La flor: Anunciación del Ángel a María

En esta delicada interpretación de la Anunciación, plasma con sutileza y pureza el instante en que el ángel Gabriel entrega a María no solo un mensaje celestial, sino también una flor, símbolo de su virginidad y de la vida nueva que florecerá en su seno. La Virgen, inclinada con humildad y las manos sobre el corazón, encarna la obediencia amorosa y la confianza absoluta en el plan de Dios. El ángel, con una expresión serena y respetuosa, ofrece el lirio como señal de la gracia divina y la elección del cielo. Ambos están rodeados por halos dorados, manifestando su santidad, mientras que la luz del Espíritu Santo desciende suavemente desde lo alto, confirmando la presencia divina en la escena.